
Tratamiento del agua en piscinas
Cómo calcular la depuradora:
- Este cálculo se hace en función del contenido de agua de la piscina, por ejemplo:
- Si su piscina mide 6x3x1,5 mt, contendrá aproximadamente 25 m/3 (25.000 lts) porque la altura de agua será de 1,4 mt.
- En verano deberá tener el mayor tiempo de filtración por lo que con un filtro de 500 mm tendrá una capacidad de filtración de 10.500 lts por hora, la bomba que deberá impulsar el agua sería de ½ cv. que impulsa 8.000 lts a la hora y como debería pasar el agua por filtración entre dos y tres veces al día (75.000 lts) la depuradora tendrá que estar operativa 9 horas diarias. En invierno bajaría estas horas en función del uso y las temperaturas.
DESINFECCIÓN DEL AGUA DE LAS PISICINAS
¿Como es la desinfección del agua de las piscinas?
Un poco de Wikipedia.
Acción de la cloración sobre los agentes patógenos
Muchos se preguntarán cómo es que la cloración puede eliminar a los agentes patógenos, esta explicación también tiene su historia; en 1881 el bacteriólogo Robert Koch demostró que el hipoclorito podía destruir cultivos puros de bacterias; sus observaciones aseguraban que las células bacterianas dosificadas con cloro liberan ácidos nucleicos, proteínas y potasio; y las funciones de la membrana resultaban afectadas por el cloro. Es de las más importantes en desinfectar agua potable. La cloración causa alteraciones físicas, químicas y bioquímicas en la pared de toda célula, de esta forma se destruye la barrera protectora de la misma dejándola indefensa, disminuyendo sus funciones vitales hasta llevarla a la muerte; como conclusión, el cloro no permite que la bacteria crezca, se reproduzca o cause ninguna enfermedad.
Los beneficios del cloro sobre el agua son muchos y son justamente ellos los que enaltecen el uso de este producto tanto en los tanques de agua potable como en el mantenimiento de piscinas; ante todo debemos destacar que es un germicida potente ya que reduce el nivel de microorganismos patógenos en el agua hasta niveles que son casi imposibles de medir. La cloración permite el control de gusto y olores reduciéndolos, esto se debe que el cloro oxidada sustancias que se presentan naturalmente, nos referimos a las secreciones de algas malolientes y olores de vegetación que se encuentra en proceso de descomposición el cloro le otorga al agua atributos inodoros y modifica favorablemente su sabor y olor.
La cloración conlleva también un control biológico y químico, con respecto al primero, señalamos que su acción germicida elimina bacterias, mohos y algas, controla lo microorganismos molestos que suelen crecer en la piscinas y se transmiten por el agua. El control químico es aquel que se encarga de destruir el sulfuro de hidrógeno y eliminar el amoníaco como otros compuestos nitrogenados que generan sabores desagradables y obstaculizan cualquier tipo de desinfección.

El Ph en el agua de las piscinas
La calidad del agua en una piscina depende directamente del pH, si no se le da mantenimiento puede provocar enfermedades.
El pH se relaciona mucho con la calidad del agua en las piscinas. Esto es así porque el cloro solo hace efecto si el pH del agua de la piscina está entre 6.5 y 8. Si el pH del agua es superior a 8 o inferior a 6.5, por más cloro que se añada este no actuará. Por ello es importante vigilar que el pH esté siempre entre 6.5 y 8. Esta previsión es clave para asegurar que la piscina permanezca en buen estado. Un pH de agua demasiado elevado (superior a 8) produce agua turbia, incrustaciones e irritación de ojos, orejas, nariz y garganta.
NOTA: NUNCA UN PH ESTÁ BIEN EN PISCINAS SI ESTÁ POR DEBAJO DE 7 O POR ENCIMA DE 7,6.
Clorador salino (elecrólisis salina)
La cloración salina es un sistema para la producción de cloro a partir de la sal contenida en el agua de la piscina, que puede combinarse con sistemas de regulación de los parámetros del agua para garantizar un tratamiento continuo, preciso y eficaz.
Entiende cómo funciona la cloración salina de tu piscina
Vamos a ver cómo funciona realmente la cloración salina en una piscina. Intentaremos explicarlo de forma técnica pero clara. Para ello hemos contado con la colaboración del profesor Manuel Mayén, de la Universidad de Córdoba.
Para que el sistema funcione, necesitamos agua y sal común (cloruro sódico). Para ello se añaden al agua de la piscina alrededor de 5 gramos por litro de sal (es decir 5kg por metro cúbico). Esta concentración de sal es muy reducida en comparación con el agua de mar (alrededor de 35g/l).
El equipo clorador, físicamente, consta de un circuito alimentador que proporciona corriente continua, conectado a un electrodo a través del cual circula el agua salada. Dicho electrodo está formado por placas paralelas. Una de las placas se conecta al polo positivo del alimentador, y la otra al polo negativo. La corriente eléctrica proporciona la energía para realizar un proceso electrolítico (electrólisis) que produce varias reacciones electroquímicas en cada polo, que separan los distintos elementos.
En el cátodo (polo negativo) se produce una reacción de reducción con formación de hidrógeno molecular (H2) e iones oxhidrilo (OH–). En el ánodo se producen dos reacciones de oxidación; por una parte procedente del agua, se produce oxígeno molecular (O2 gas), y procedente de la sal (cloruro de sodio o NaCl) cloro molecular (Cl2 gas).
Al salir del electrodo se unen los productos generados por cada electrodo, dichos elementos son: hidróxido de sodio, comúnmente llamado sosa (NaOH), hidrógeno (H) y cloro (Cl). Este cloro, en medio acuoso, produce ácido hipocloro (HClO), y ácido clorhídrico, también llamado cloruro de hidrógeno (HCl).
El ácido hipocloroso es el principal desinfectante que destruye bacterias, patógenos y algas. Además, también se producen ozono y oxidrilo radical durante la electrólisis, que también son desinfectantes. Lentamente, la sosa se neutraliza con el ácido clorídrico, volviendo a regenerarse la sal (cloruro de sodio) sin perder ningún producto.
Como conclusión, podemos deducir que las reacciones y los elementos que intervienen son distintos a un sistema de cloración mediante productos químicos. Sus propiedades también serán distintas.

IONIZADOR PARA LIMPIEZA DE PISCINAS
No importa el tipo de piscina que tengamos, grande, pequeña, plástica o inflable, una de las preocupaciones más importantes es mantener el agua de nuestra piscina limpia y así evitar la proliferación de hongos, bacterias y algas que pudieran acumularse debido al estancamiento y a la falta de limpieza del agua.
Una de las formas más comunes para mantener el agua desinfectada es la aplicación de cloro, el problema está en la toxicidad del mismo y el cuidado que debemos tener en aplicar la cantidad justa para evitar alergias en la piel o ardor en los ojos.
Un ionizador para sirve para desinfectar el agua a través de iones de cobre, evitando el uso de químicos par matar virus y bacterias.
Los ionizadores de piscinas usan corriente de muy baja tensión para poder descargar los iones de cobre. Al descargar los iones de cobre en el agua, éstos se enlazan con la carga de los virus y bacterias, logrando eliminar así, hasta el 99,97% de éstos.
LUZ ULTRAVIOLETA DESINFECCIÓN DEL AGUA
Después de la filtración, el agua de tu piscina fluye hacia la piscina a través del reactor UV, que destruye bacterias, virus y algas. Los rayos ultravioleta de tipo C permitirán un tratamiento del agua eficaz, respetuoso con el medio ambiente y la salud. Funciona sin cloro y sin sal y su funcionamiento no implica corrosión ni olor.
EXISTEN EN EL MERCADO EQUIPOS DE DESINFECCIÓN COMBINADOS
ELECTRÓLISIS-IONES- UV.
La potencia o producción de estos equipos varían en función de la cantidad de agua a tratar.